Como ya sabemos, la cavidad oral es una de las zonas más frecuentes en las que colocarse un piercing oral. Este puede ubicarse tanto en la lengua, los labios, el frenillo e incluso las mejillas.

No obstante, desde nuestra clínica dental en Palma de Mallorca te desaconsejamos los piercings orales para impedir los efectos negativos en tus dientes y la aparición de ciertas patologías bucodentales. ¿Quieres saber cuáles son las consecuencias directas de ponerse esta ornamentación en tu boca? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

Efectos negativos de colocarse un piercing oral

Una de las principales consecuencias del piercing oral es la aparición de infecciones. Al colocar estos adornos en la boca, se generan heridas en los tejidos bucales, que tardan en cicatrizar debido a la humedad y a la presencia de bacterias.

Por esa razón, el piercing en sí mismo es un foco de acumulación de microorganismos y se debe extremar la precaución e higiene después de su colocación.

Aunque muchos pacientes lo desconocen, un piercing oral puede originar problemas de maloclusión, daños en las encías, fracturas dentales o pérdida de ciertas piezas dentales.

Si decides hacerte uno, recuerda que es crucial informarte acerca de sus cuidados. ¡Pide tu cita ahora!