La erupción de los dientes de leche es un tema muy importante, sobre todo, para padres primerizos, ya que es una confirmación de que el desarrollo de la cavidad oral del bebé está bien. Para resolver todas las dudas que os puedan surgir al respecto, os contamos el proceso de dentición infantil y, ante cualquier consulta, no dudes en pedir cita en nuestra clínica dental en Palma de Mallorca.
Normalmente el desarrollo de los primeros dientes se da entre el quinto y el octavo mes de vida. No es una afirmación exacta, ya que cada niño lleva su ritmo y puede adelantarse o atrasarse hasta después de cumplir el primer año.
Los primeros en aparecer son los incisivos, a partir del quinto mes. Existen algunas señales fáciles de reconocer que nos avisan de que está empezando a desarrollarse la dentición. Un exceso de salivación, así como la hinchazón y rojez de las encías son los principales síntomas.
Tras los incisivos suelen aparecer los dos dientes centrales de la mandíbula inferior. A partir de este momento el desarrollo de la dentición suele acelerarse y, cada uno o dos meses, irán erupcionarán el resto de piezas dentales. Los siguientes en desarrollarse son los centrales superiores, lo que permite al bebé explorar nuevas texturas y familiarizarse con su dentición, mordiendo cualquier objeto o alimento.
La dentición infantil avanza rápidamente, en la mayoría de los casos, durante el primer año cuando ya han salido los ocho incisivos y empiezan a desarrollarse los molares. Cuando erupcionan los primeros dientes es habitual que sientan molestias.
Aunque estos inconvenientes son muy comunes, existen algunos métodos que pueden aliviar a los pequeños en esos días tan importantes para su salud bucodental. Es recomendable el uso de mordedores fríos, ya que el frío desinflama y anestesia de forma natural el dolor. Otra forma de calmar a tu bebé es dándole un masaje suave en las encías, con una gasa, para estimular la circulación y bajar la hinchazón.